Eficacia

SAFEGROUND®

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La eficacia del protector contra sobretensiones según el estado de la puesta a tierra

La eficacia del protector contra sobretensiones según el estado de la puesta a tierra

Si la protección contra sobretensiones no dispone de un camino adecuado a tierra para la descarga de los picos, el protector se verá obligado a actuar bajo condiciones no-óptimas.

En efecto, la eficacia de la protección contra sobretensiones está muy ligada al sistema de puesta a tierra, pues un camino de impedancia elevada puede exponer en mayor medida los equipos sensibles a los efectos de dicha sobretensión.

Para entender la relación entre la calidad de la puesta a tierra y la eficacia de la protección contra sobretensiones, se suele recurrir a un símil hidráulico muy intuitivo (figura 1). Si equiparamos la energía de la sobretensión a un determinado volumen de líquido, la puesta a tierra se representa a modo de embudo. Para este embudo, identificamos el diámetro de la obertura de evacuación con la calidad de la puesta a tierra. Cuando el embudo haya terminado de evacuar todo el volumen de líquido, la sobretensión habrá sido derivada a tierra y los equipos volverán a ver una tensión completamente normal.

En la figura 2 se compara lo que sucede cuando hay un mal tierra (embudo a la izquierda – obertura pequeña) con lo que sucede cuando hay un buen tierra (embudo a la derecha – obertura grande) ante un evento de sobretensión. Se observa como la puesta a tierra de mayor resistencia (embudo a la izquierda) se ve saturada con la energía de la descarga (el embudo se llena por no poder desaguar a suficiente velocidad). Intuitivamente, esto prolonga el tiempo durante el cual los equipos a proteger se ven sometidos a los efectos de la sobretensión, que por ende sufren un mayor desgaste (el embudo tarda más en vaciarse debido a su menor apertura).

​Como todos los equipos están referenciados a tierra, esto puede incluso hacer que la corriente, al no encontrar un camino mejor para la evacuación, termine por dañar directamente a los equipos, haciendo que la protección sea ineficaz (figura 3).En el caso extremo de pérdida o inexistencia de la puesta a tierra, la protección contra sobretensiones pierde toda su eficacia.